“Si los países donantes cumpliesen con los compromisos establecidos con la ONU para la ayuda oficial para el desarrollo, la cantidad anual disponible para este fin sería de 300.000 millones de dólares. En la actualidad es de sólo 133.000 millones, por lo que hay un déficit de 167.000 millones”, dijo Robert Voss, autor principal del estudio.
Atribuyó esa situación a los recortes presupuestarios aplicados en los países donantes.
El estudio afirma que aunque esos países deben cumplir sus compromisos, ya es hora de buscar otras fuentes para financiar las necesidades del desarrollo y afrontar los crecientes retos globales.
Entre los mecanismos que sugiere se encuentran los llamados impuestos coordinados sobre las emisiones de carbono por el consumo de combustibles fósiles, el tráfico aéreo y las transacciones financieras y monetarias.
El informe coincide con la celebración en Naciones Unidas hasta este viernes del Foro sobre Cooperación para el Desarrollo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario